Resumen
Este ensayo, que obtuvo el premio Médicis, desarrolla un análisis crítico de la sociedad actual. A través de un implacable análisis, se describen en la obra los rasgos que caracterizan al hombre actual, en especial el infantilismo y el victimismo. Como culmen del movimiento de independencia iniciado en la Ilustración y representado por Rousseau, el hombre termina haciendo su vida en todos los estratos, al margen de la autoridad y la tradición, y con las dificultades que le presenta una sociedad individualista e igualitaria. Ante el peso de esta libertad, insoportable de vivir, busca refugio en los encantamientos del ocio, del consumo y la diversión, y cae en un victimismo individual o de grupo que le exime de la responsabilidad y le permite justificar todo tipo de crímenes y violencias. No obstante el ensayo, se inclina hacia una postura irresponsable e individualista, que el mismo denuncia en otros campos de la vida humana, y se declara partidario de la sola búsqueda del placer en las relaciones entre los sexos. El autor pretende, con su denuncia de los males que aquejan a la sociedad actual, reforzar el sentido de responsabilidad. No es tan afortunado en sus referencias a la Iglesia Católica, que presenta como una sociedad represiva sobre todo en cuestiones de moral sexual.
