Resumen
En el año 1428 dos peregrinos comienzan el camino de Santiago, por mandato de Don Garci Fernández Manríquez: el hijo de éste y un físico judío. Su misión es resolver un enigma que les permitirá descubrir los nombres de los nobles conjurados para atentar contra la vida de Don Álvaro de Luna, consejero del rey Juan II de Castilla.
El autor aprovecha esta trama para contar cómo actuaba un médico en aquella época y qué remedios usaba. La descripción del viaje y de los pueblos y ciudades por los que pasan es sucinta y poco esclarecedora; más bien es una enumeración de nomenclaturas que rompe el ritmo narrativo. El enigma y su resolución se alargan en la trama, no pudiendo el lector resolverlo con los datos que se le dan. Se incluyen, someramente, dos afirmaciones falsas: que la secta de los Hermanos del Libre Espíritu son un sector radical de los franciscanos y que los templarios adoraban a un ídolo demoniaco.