Resumen
Las referencias bíblicas a Micol, primera esposa del rey David, contenidas en el Libro de Samuel, han inspirado a la autora esta novela en la que imagina cómo pudo ser la vida de esta mujer, sometida de soltera a la tiránica autoridad de su padre, Saúl, que anuló su matrimonio con David y volvió a casarla. Después tuvo que convivir otra vez con éste, quien acabó por darla de lado al ser estéril.
La obra pretende ser un estudio psicológico de la protagonista, que aparece como la típica víctima de la prepotencia masculina y de las intrigas políticas; a la vez, la autora intenta reconstruir, sin mucha base científica, la vida del pueblo israelita hacia el año 1000 a.C., tanto popular como cortesana. Estos planteamientos podrían haber dado lugar a una novela interesante si la acción hubiera sido más ágil y, sobre todo, si los acontecimientos se presentaran desde la perspectiva histórica adecuada para respetar su auténtico sentido. El papel de los profetas Samuel y Natán queda reducido a meras intrigas de poder, y la inspiración divina de éstos se considera sólo un recurso político; David no es un creyente pecador sino un líder ambicioso que manipula a sus súbditos con sus salmos y con el Arca de la Alianza, una especie de señal de identidad israelí, sin otro significado religioso que el que se le atribuye por conveniencia. Con este enfoque, la conducta de los protagonistas está presentada de modo muy negativo, nada ejemplar y ajeno a cualquier misión encaminada a cumplir la voluntad de Dios. Literariamente, la obra es pobre: los personajes no están elaborados a fondo, salvo Micol, y el estilo resulta poco expresivo.
