Resumen
En el tercer volumen de la serie de fantasía protagonizada por Balsa, la joven lancera de profesión guardaespaldas, la acción transcurre en el reino de Nuevo Yogo, donde un sueño mortal, del que no es posible despertar, ha atrapado a la emperatriz, al príncipe heredero y a una joven plebeya. Una misteriosa flor que crece en el interior de un palacio mágico roba el alma de las personas que desean escapar a la vida que llevan, haciendo que sueñen eternamente que desearían ser. A diferencia del episodio anterior, que discurría en el mundo real del Japón feudal, ahora, casi toda la trama se traslada al mundo de los sueños, al que tiene que acceder la protagonista para enfrentarse con el guardián de la flor que es un demonio. De este modo, el lector se sumerge en un universo extraño y muy complicado, no siempre fácil de seguir por la irrealidad y carga fantástica del mismo. Aquí se dan la mano mundos paralelos, seres humanos y no humanos como chamanes y brujas, hechos sobrenaturales y todo tipo de creencias orientales, entre otras la trasmigración de las almas. El tono sobrenatural y de leyenda impregna todo un relato, en el que apenas hay escenas de acción, llegando, incluso, a desdibujar los hechos de los personajes principales que se mueven entre en conjuros, espíritus de la naturaleza y enfrentamientos con seres dotados de capacidades mágicas. Hay frecuentes referencias a los libros anteriores que ayudan a comprender la relación entre los personajes, además de un glosario al final del libro; pero aun así no es una lectura para cualquier público sino más bien para aficionados a este género.