Resumen
Tercera de las cinco novelas que el autor, especialista en egiptología, dedica a la figura del faraón Ramsés II, que reinó de 1330 a 1263 a.C. Este episodio, dentro del conjunto de la serie, se refiere a la lucha contra el imperio hitita que, desde Anatolia, trataba de apoderarse de las posesiones egipcias de Siria y Canaam.
La obra se desarrolla en un ambiente de intrigas cortesanas y batallas campales muy sugestivo. La acción, ágil y variada, combina elementos sentimentales y de intriga en las dosis adecuadas para entretener e interesar al lector, y las descripciones ambientales añaden atrayentes toques de exotismo y lejanía. Sin desmentir del todo sus conocimientos científicos, Jacq ha sabido adaptarlos a nivel de consumo mayoritario por vías novelísticas de estructura sencilla, lenguaje fácil y personajes muy convencionales. La conducta de los personajes responde a principios generales de moral natural. La imagen que se ofrece de la vida a finales del segundo milenio antes de Cristo en una de las zonas entonces más evolucionadas del mundo es aceptable en sus niveles de autenticidad, aunque la fantasía predomine sobre la verosimilitud en los detalles.