Resumen
En este episodio de la serie protagonizada por Artemis Fowl en colaboración con su amiga y antigua perseguidora, la elfa Holly Canija, ambos se enfrentan a unas criaturas mágicas, los demonios, capaces de trasladarse en la dimensión temporal. La obra tiene una acción muy dinámica pero un tanto repetitiva en cuanto a los recursos narrativos empleados para mantener a los personajes centrales en continuo movimiento. Tanto desde el punto de vista técnico como en lo que a estilo se refiere, la obra tiene menos calidad novelística que las precedentes del mismo protagonista, el desarrollo argumental se manifiesta menos ingenioso y el encadenamiento de las secuencias narrativas responde a una mecánica que recuerda a los juegos informáticos más que a la creatividad literaria. El hecho de llamar diablos y demonios a los enemigos de Artemis puede inducir a error al público al que la obra se dirige, en tanto que estos términos en la civilización occidental de raíz cristiana tienen una connotación religiosa, mientras que aquí se presentan como criaturas mágicas precedentes del mundo de la fantasía, semejantes a trolls, gnomos, duendes, etc.
