Resumen
Primer episodio de una serie narrativa cuyo protagonista es el segundo de una familia de cinco hermanos, todos menores de once años y de sexo masculino. Durante las vacaciones de verano, tras una travesura sonada en la que, por si los de casa fueran pocos, participaron además cuatro niños invitados, sus padres deciden enviar a los dos mayores, Marty y Max, a pasar varias tardes a la semana en la biblioteca. A ambos el proyecto les horroriza, porque no les gusta leer y por la fama de severa, astuta e implacable que tiene la bibliotecaria. Pero los padres no ceden y, a medida que pasan los días, los dos niños están tan desesperados y asustados que incluso empiezan a leer. La obra, escrita en tono humorístico, describe el mágico proceso que transforma a dos chicos inquietos en lectores ávidos, capaces de no moverse ni hacer ruido, mientras su mente vive increíbles aventuras en lugares lejanos.El poder de la lectura lleva incluso a hacer que la bibliotecaria, en lugar de un monstruo malvado, les parezca una persona capaz de sonreír, a la que incluso pueden llamar por su nombre. Bien escrita e ilustrada por el siempre genial Tony Ross, esta entrega inicial de las aventuras de Max Malabar resulta prometedora.