Resumen
En el cuarto libro de la serie, los huérfanos Baudelaire se dirigen en tren al pueblo de Miserville, un lugar oscuro y misterioso, donde vivirán con su nuevo tutor. Pero su primera sorpresa es que, en virtud de un injusto acuerdo que los mantenga a salvo del conde Olaf, el tutor les obliga a trabajar en su aserradero en unas condiciones infrahumanas; acuerdo que no se cumple porque pronto aparece la sombra del malvado conde. El autor, que se convierte en narrador aportando su visión de los hechos, pone ante el lector una historia sencilla y amena que esconde algún valor educativo, aunque su contenido sigue siendo poco usual para el público infantil al tener como centro los infortunios de los tres hermanos, cuyas vidas empeoran según van cambiando de hogar y son sometidos a todo tipo de penosas experiencias. Con cada nuevo episodio, los niños se muestran más valientes y maduros, obligados siempre a encontrar recursos para su supervivencia. Siguiendo con el formato de la serie, un elenco de personajes extravagantes, con un claro contraste entre buenos y malos, acompañan a los protagonistas en situaciones que se cargan de humor negro y hasta de detalles macabros, a la vez que se alternan momentos entrañables y cómicos, especialmente por las ocurrencias de la pequeña Sunny.
