Resumen
El segundo episodio de la serie protagonizada por los huérfanos Baudelaire comienza con los tres hermanos viajando en compañía del administrador de su fortuna hacia la casa de su nuevo tutor, el tío Monty, después de haber tenido que huir de la justicia el malvado conde Olaf. A diferencia de su penosa primera estancia en casa del conde, este lejano pariente es un renombrado herpetólogo, amable y distraído que, además de tratarlos de modo atento y cariñoso, decide llevárselos como ayudantes a una expedición a Perú, para que conozcan reptiles exóticos y desconocidos. Pero, como ya se advierte que en esta saga nada sale bien, pronto comienzan de nuevo las desdichas para los chicos con la aparición del nuevo ayudante del tutor, otro sujeto asesino y perverso, que oculta su identidad y quiere acabar con ellos. El enfrentamiento permanente de los inteligentes e ingeniosos muchachos contra los malvados personajes impulsa y da cuerpo a una trama truculenta, donde los sucesos macabros y desconcertantes se encadenan, dejando sólo espacio a alguna escena simpática e incluso jocosa, dentro del tono trágico hacia el que se encamina el relato. El perfil extravagante de los personajes y lo explícito de sus malas intenciones no impide que el lector quede atrapado en el clima de supervivencia extrema que se crea en el que no falta un punto de suspense.
