Resumen
Al morir Juan I de Castilla (1358-1390), de forma repentina, surgen con fuerza rivalidades por el poder mientras llega a la mayoría de edad su hijo, Enrique III el Doliente.El testamento del rey, custodiado en vida en un convento y después encomendado a un astrólogo judío, es robado y escondido, por temor a las esperanzas que infundirá en unos y a los proyectos que frustrará y que, quizá, acaben en guerra civil. La autora recrea con acierto el ambiente de la Corte de Castilla al fallecer Juan I a causa de una caída de caballo, cuando su dinastía empezaba a afianzarse, y su enfermizo hijo de once años necesitaba un tutor y gobernador. Las conspiraciones de unos y otros para hacerse con el poder real, las intrigas para actuar sin ser vistos, las alianzas y discordias, generan una serie de conflictos que conducen a omisiones y tergiversaciones de las disposiciones reales y, en definitiva, al inicio de una guerra civil, que Enrique III logró atajar. La novela recoge muchos datos verídicos y plasma una serie de situaciones y diálogos verosímiles, introduce muchos personajes que protagonizan numerosos y entretenidos episodios. Narrada con un estilo descriptivo y ágil, que recrea sin forzar el de época y que muestra costumbres, reacciones, sentimientos, la obra ofrece un retrato somero, pero vivaz, de la Corte de la época.