Resumen
En un pueblo costero, durante las vacaciones estivales, un grupo de niños, veraneantes unos y residentes habituales otros, se reúnen para jugar al fútbol en un descampado. Un día deciden enfrentarse al equipo de un pueblo vecino jugando en el campo reglamentario que tiempo atrás construyó, dentro de los límites de su finca, un famoso portero, nativo del lugar, que llegó a ser figura legendaria por su capacidad de parar balones. Por curiosidad y afán de aventuras, entra todo el grupo en la casa de este personaje, llamado Ian Japler, que en ese momento se suponía deshabitada. Allí encuentran un balón que parece tener poderes mágicos y que les lleva a descubrir un secreto relacionado con su dueño. La obra, bien escrita, encierra una trama de misterio, desarrollada a través de una acción sencilla y dinámica, que resulta interesante y que mantiene la intriga hasta el último momento. De su contenido se desprende una crítica, claramente expresada, de la conducta de quienes buscan destacar a toda costa, sin importarles los medios para conseguirlo. Trabajar en equipo y aunar esfuerzos se presenta como el medio más leal y digno para conseguir cualquier objetivo.
