Resumen
La obra ganadora del Premio Nadal 1990 es una novela corta centrada en la crisis de madurez de una mujer de cuarenta y tres años, alejada de su marido y de su única hija, ya casada. Las inquietudes de una juventud inconformista han dejado paso a un vacío que no llena ni con el mucho dinero que entra en casa, fruto de la corrupción política, ni con el hachís que fuma compulsivamente. El descubrimiento del diario de su madre, a la muerte de ésta, la impulsa a abandonar el hogar y buscar un nuevo rumbo para su vida.
El planteamiento narrativo, lento con poco diálogo y contornos externos diluidos, responde a una intención de análisis psicológico, con trasfondo de testimonio social. La protagonista intenta ser el prototipo de su generación, pero el autor no ha sabido hacer consistente ni su modo de pensar ni las circunstancias externas que la rodean, de modo que la trama, apoyada únicamente en ella, resulta intrascendente, vulgar y aburrida, tan débil en el arranque como en el desenlace.
La soledad, el hastío y la incomunicación parecen ser el patrimonio actual de los antiguos rebeldes idealistas que no quisieron unirse a los que evolucionaron desde la protesta callejera a la comodidad de un poder ejercido con cínica avidez. La crítica a éstos, bastante suave por otra parte, no basta para animar el marasmo de una historia desmedrada, que se limita a reproducir circunstancias reales de la vida de hoy, sin darles interpretación ni sentido propios.
