Resumen
Tercer episodio de una serie de novelas de intriga para público juvenil ambientadas en Roma y otros lugares de Italia, en el siglo I d.C. En este caso, los cuatro niños protagonistas, dirigidos por Flavia Gémina, se encuentran a orillas de la bahía de Nápoles, en un campo de refugiados que han perdido casa y tierras a consecuencia de la erupción del Vesubio. Sus dotes detectivescas se aplican a desenmascarar a una banda de piratas que, aprovechándose del desorden provocado por la catástrofe, secuestran niños para venderlos como esclavos. La obra, bien escrita, con estilo claro y cuidado, mantiene la tensión argumental hasta el desenlace, se lee con interés y encierra muchas referencias culturales sobre la sociedad romana de la época. El contenido, más allá del dinamismo de la acción, está impregnado de nobles sentimientos.
