Resumen
Segundo episodio de las aventuras de cuatro niños que viven en Roma en el siglo I a.C. y que se dedican a resolver hechos y situaciones misteriosos. En esta ocasión, mientras veranean cerca de Pompeya, asisten a la erupción que sepultó esta ciudad. La obra, bien escrita, resulta entretenida y proporciona información sencilla, en tono de divulgación, acerca de la sociedad romana en la época en que transcurre la acción. Costumbrismo, intriga y elementos sentimentales constituyen la eficaz fórmula utilizada por la autora para captar la atención de sus lectores, proporcionándoles a la vez interesantes referencias culturales.