Resumen
Novela negra, cuarta de la serie protagonizada por Jackson Brodie, ex inspector de policía que ha dejado el cargo para trabajar como detective privado.
La acción se localiza en Leeds, ciudad del centro de Inglaterra, y tiene como protagonista, junto a J. Brodie, a una agente de policía retirada, jefe de seguridad en un centro comercial. Los dos se ven implicados, por distintos motivos, en la reapertura del caso del asesinato de una prostituta, ocurrido en 1975 y nunca aclarado satisfactoriamente. Su empeño por descubrir la verdad les lleva a mantener relaciones de competencia, por desconocer la finalidad que el otro persigue. La obra se desarrolla en dos planos, separados por treinta y cinco años de distancia, con la intervención alternativa de personajes, de una y otra época. La trama plantea un grave asunto de corrupción policial, que al revivir en el presente, da lugar a que los protagonistas sean víctimas de amenazas y agresiones a cargo de antiguos jefes de su etapa de policías. El desarrollo del argumento responde a los esquemas propios del género negro, en cuanto a escenas de violencia, trucos e implicaciones sexuales se refiere. En la ambientación predominan los tintes sombríos y los personajes actúan casi siempre fuera de la ley o bordeando sus límites. Asesinatos de prostitutas drogadictas, adopciones ilegales de los hijos de estas, abortos clandestinos, promiscuidad sexual y un caso de eutanasia, aplicada por un policía a su hija, en coma profunda tras un accidente de tráfico, sumergen al relato en un clima de fondo amoral, aunque no muy explícito. El estilo, sencillo y de un realismo que deja poco espacio a la imaginación del lector, no destaca por su elegancia.
