Resumen
“Una olla de algo más vaca que cordero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda...” Así presenta Cervantes la mesa del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, y, de este modo, siguiendo las andanzas del noble caballero, Pedro Plasencia nos introduce en el panorama gastronómico del Siglo de Oro.
Con un lenguaje ameno y sencillo, el autor nos cuenta qué comían y cómo cocinaban hidalgos, campesinos, nobles o pícaros. Más que un recetario al uso, este libro es un muestrario de las excelencias gastronómicas del momento y las costumbres alimenticias de una época, la de los Austrias.