Resumen
Un niño de siete años recibe la visita de Ifigenio, genio en prácticas, que en lugar de salir de la tradicional botella, surge de un vaso de leche. Al ofrecerle el cumplimiento de un deseo, el pequeño pide la luna, que desciende inmediatamente del espacio y entra por el tragaluz. Al desaparecer, el mundo queda triste y preocupado por su ausencia hasta que por fin el niño decide cortar la cuerda con la que la mantiene sujeta. La obra narra una historia más inverosímil que fantástica, pero a la vez refleja situaciones de la vida real como el hecho de que el protagonista vive solo con su madre, sin que al parecer sepa nada de su padre, o como el de que la canguro que lo cuida reciba con frecuencia visitas de su novio, sobre las que el niño sabe que no debe hablar a su madre. Todo esto se considera tan normal como tener la luna en su casa, lo cual no parece muy formativo para el público al que va dirigida. La parte final del volumen contiene juegos y pegatinas troqueladas que resultan atractivos.