Resumen
Novela policíaca protagonizada por fray Cadfael, en el año 1143. Al arar el Campo del Alfarero, que por permuta es propiedad de la abadía, aparece el cadáver irreconocible de una mujer. Un novicio, cuya familia era la antigua propietaria del terreno, y uno de los frailes se ven involucrados en el caso.
Con el estilo ameno y directo que caracteriza a esta serie, la autora describe unos episodios de intriga de ritmo creciente, a veces poco verosímiles pero bien enlazados, y, aunque la trama se va complicando, no se desdibuja el ambiente de misterio. Los detalles históricos son mínimos, pero adecuados. El verdadero carácter de los personajes secundarios se va desvelando muy paulatinamente, aumentando el interés de un relato concebido como mero entretenimiento.
Los monjes manifiestan una preocupación positiva por la defensa de la verdad y el bien de las almas. Sin embargo, algunos elementos -decisiones tomadas por motivos erróneos, el estoicismo cercano al suicidio de un personaje, etc.-, aunque adecuados al género, no dejan claramente delimitados el bien y el mal en su planteamiento.