Resumen
Una viuda joven y rica cede a la abadía de Shrewsbury, tras la muerte de su esposo, una casa que constituye la mitad de su patrimonio.Firma un contrato estableciendo a cambio que anualmente, el día en que se conmemora a Santa Winifreda, se le entregue una rosa blanca. En la víspera del cuarto aniversario aparece el rosal violentamente truncado y a su lado, muerto, el joven monje encargado de entregar la rosa. Fray Cadfael sospecha que el responsable del destrozo y del asesinato del fraile puede ser alguno de los asiduos pretendientes de la acaudalada viuda, y se enfrenta con la resolución del caso.
Ellis Peters lleva, con muy buen pulso, como es habitual en esta escritora, una trama policíaca simple, nada compleja, pero que queda siempre bien resuelta gracias a la perspicacia analítica del monje-detective, que no desdeña ningún indicio que pueda aportarle una pista certera; en esta ocasión se enfrenta con una doble investigación: averiguar el paradero de la viuda, desaparecida o secuestrada, y dar con el asesino del monje. El estilo es sencillo, directo, de fácil y amena lectura.
Fray Cadfael destaca siempre por el profundo conocimiento que tiene de los seres humanos y por su sentido común, que le ayuda a discernir la virtud de la maldad, resolviendo justamente los casos más enrevesados, sin que su condición religiosa le imponga ningún prejuicio o estrechez de miras.